Hoy que lo pienso...
¿Qué podemos hacer nosotros, ante lo que el
Cielo parirá para purificar todo sobre este Planeta?...
¿Qué depende de nosotros que podamos
solucionar para el bien personal y del prójimo que está cercano a nosotros?
¿Qué está en nuestras manos y qué no está en
nuestras manos?
Lo que el Cielo está programando desde siempre
ciertamente no depende de ningún hombres sobre la Tierra, y es cierto sin
mentira, que sucederá en el momento más inesperado y cuando todos aquellos
ocultos tras los velos de maya estén con las manos en toda la masa.
¿Cuando ha ocurrido que una Dimensión
Superior, o si lo preferís, una Voluntad Superior no pueda socorrer y dar una
lección cósmica a una Dimensión Inferior, o si lo prefieren, una Voluntad
Inferior?
¡Pues sí, así están las cosas!
¿Qué es lo que nosotros podemos hacer?
Esperar, esperar y cambiar aquello que
todavía, y solo algunos y algunas, podrán cambiar para poder retomar la Luz que
en tiempo les sirvió de salvavidas ante tantas calamidades, engaños, y
maldades. O lo que es decir, ACTUAR BIEN.
Si no somos dueños ni de nosotros mismos, solo
de nuestra capacidad de Discernimiento y de Devoción hacia el Padre/Madre
Creador, ¿qué podríamos cambiar sino solo esto en nosotros?
No me preguntéis cómo, porque lo sabéis bien.
Practicando la Ley que ha sido dada a todos, y
renovada y completada en este último decenio de comienzo de milenio.
Hoy que lo pienso lo escribo y lo compartiré.
Antonio P. L.
Vellisca,
..... horas del 30 agosto 2017